El cuarzo rosa es una piedra o yema que pertenece al grupo de los silicatos, presentando una dureza del 7 en la escala de Mohs. En cuanto a su aspecto, esta piedra es translúcida de color rosa-rosado o rosa-violáceo. Está relacionada, sobre todo, con los signos de Tauro, Géminis, Cáncer y Leo. Es originaria de Brasil, Madagascar, Estados Unidos, Sudáfrica, India y Japón. Si nos centramos en sus cualidades, el cuarzo rosa se relaciona con la compasión, la serenidad y la integración. Es precisamente en este punto donde el cuarzo rosa adquiere todo su valor dentro del mundo esotérico.
La leyenda cuenta que un hombre le regaló una rosa a su amada. Durante un tiempo vivieron su relación con pasión y entrega absoluta. Sin embargo, los padres de ella no estaban conformes con este amor e intentaban por todos los medios que su hija pusiese fin a su relación. Al final consiguieron lo que se proponían. Cuando esto ocurrió, la rosa que la joven conservaba se convirtió en piedra, en concreto en cuarzo rosa.
Desde entonces, esta piedra mágica fue proliferando. En el Antiguo Egipto la consideraban la piedra del amor y la belleza. Es más, la pulverizaban y se hacían máscaras con ella para ponérselas en eventos importantes como eran las fiestas. Se usaban como reemplazo del maquillaje para embellecer el rostro. En Grecia se empleaba como ofrenda a la diosa Afrodita.
A partir de ahí, se la empezó a considerar también como la piedra de la fertilidad. Más adelante se le añadieron nuevas propiedades como era la paz o las suaves vibraciones.
El cuarzo rosa también es eficaz para eliminar los estados de angustia, tristeza y estrés. Limpia el alma en profundidad y despeja la mente para poder ver la vida desde otro punto de vista. La sensación es como si acabáramos de realizar un ejercicio físico de alta intensidad en el cual hemos sacado de nuestro interior todo aquello que nos oprime. En este sentido, el cuarzo rosa carga el alma de buenas vibraciones y aporta seguridad y calma.
Por otro lado, es un buen remedio para corregir los problemas de celos. Nos hace confiar más en nosotros mismos y no llevar la mente a estados de negatividad. Nos ayuda a controlar nuestros impulsos.
El cuarzo rosa también favorece la meditación. Ayuda a que pensemos con mayor claridad y derrumba todas las barreras de defensas que nos hemos creado para hacer aflorar a nuestro Yo interior. De esta forma, encontramos la paz interior que tanto necesitamos.
Historia
El cuarzo rosa se emparenta con el cristal de roca. Su color es producido por su composición a base de magnesio y titanio. Desde tiempos antiguos, esta piedra mágica llamó la atención de los individuos, primero por su aspecto y, después, por sus propiedades.La leyenda cuenta que un hombre le regaló una rosa a su amada. Durante un tiempo vivieron su relación con pasión y entrega absoluta. Sin embargo, los padres de ella no estaban conformes con este amor e intentaban por todos los medios que su hija pusiese fin a su relación. Al final consiguieron lo que se proponían. Cuando esto ocurrió, la rosa que la joven conservaba se convirtió en piedra, en concreto en cuarzo rosa.
Desde entonces, esta piedra mágica fue proliferando. En el Antiguo Egipto la consideraban la piedra del amor y la belleza. Es más, la pulverizaban y se hacían máscaras con ella para ponérselas en eventos importantes como eran las fiestas. Se usaban como reemplazo del maquillaje para embellecer el rostro. En Grecia se empleaba como ofrenda a la diosa Afrodita.
A partir de ahí, se la empezó a considerar también como la piedra de la fertilidad. Más adelante se le añadieron nuevas propiedades como era la paz o las suaves vibraciones.
Propiedades del cuarzo rosa
Como ya hemos adelantado, el cuarzo rosa se considera como la piedra del amor. Las personas recurren a ella para curar las heridas del corazón. También ofrece equilibrio a nivel emocional. El cuarzo rosa es capaz de abrir tus chakras y dejar salir las malas vibraciones para generar un equilibrio entre el amor y el bienestar.El cuarzo rosa también es eficaz para eliminar los estados de angustia, tristeza y estrés. Limpia el alma en profundidad y despeja la mente para poder ver la vida desde otro punto de vista. La sensación es como si acabáramos de realizar un ejercicio físico de alta intensidad en el cual hemos sacado de nuestro interior todo aquello que nos oprime. En este sentido, el cuarzo rosa carga el alma de buenas vibraciones y aporta seguridad y calma.
Por otro lado, es un buen remedio para corregir los problemas de celos. Nos hace confiar más en nosotros mismos y no llevar la mente a estados de negatividad. Nos ayuda a controlar nuestros impulsos.
El cuarzo rosa también favorece la meditación. Ayuda a que pensemos con mayor claridad y derrumba todas las barreras de defensas que nos hemos creado para hacer aflorar a nuestro Yo interior. De esta forma, encontramos la paz interior que tanto necesitamos.
