La Hierba Santa es una planta originaria en España. Se caracteriza por poseer hojas perennes y pegajosas, quien la toca se queda para siempre una pequeña muestra de ella en la piel. Su magia entra dentro del sistema. Su nombre fue puesto por sacerdotes españoles, quienes quedaron impresionados con sus propiedades medicinales. Más tarde, se comenzaron a interesar por su verdadero poder hasta que descubrieron las propiedades mágicas de esta planta.
No fue hasta la Edad Media cuando unos historiadores se interesaron por la hierba santa. Querían dar a conocer al mundo las propiedades medicinales de esta planta como tratamiento milagroso. Para ello, indagaron más sobre la hierba santa y descubrieron que en su interior concentraban una gran fuerza. Toda esa energía debía de ser canalizada a través de otra vía: la de la magia. Comenzaron a hacer pruebas y, efectivamente, descubrieron que posee propiedades mágicas. La cualidad de la hierba santa es que solo ofrece beneficios esotéricos a aquellas personas que sean capaces de ver estas cualidades y que confíen plenamente en ellas. Esta es ya una de sus mayores virtudes. No es un regalo al que pueda acceder cualquiera.
Por otro lado, la hierba santa proporciona paz espiritual. Posee propiedades sensitivas que conectan con lo más profundo del alma para encontrar un estado de felicidad y relajación que no se puede conseguir de ninguna otra forma. Para esta propiedad es muy eficaz bañarse con hierba santa, dejándolas reposar previamente sobre el agua para que se diluya toda su energía y esté en contacto directo con la persona una vez se mete dentro del agua.
Relacionado con la cualidad anterior, la hierba santa es muy útil para la meditación. Es empleada como aroma para entrar en un estado relajado de la mente y poder comprender qué es lo que queremos y cómo nos sentimos actualmente.
Por último, la hierba santa aporta suerte. La buena suerte solo es concedida a unos pocos, aquellos que confían ciegamente en las cualidades de esta planta. Estas personas tienen éxito en todo lo que se proponen. Su autoestima crece cuando poseen hierba santa o han hecho un ritual con esta planta mágica. Esa es la clave para alcanzar el éxito. Confía en lo que tienes y las cosas saldrán bien por arte de magia.
Historia de la Hierba Santa
En la época colonial, se creía que la Hierba Santa era un regalo de los dioses. Se usaban sus hojas aromáticas para hervirlas y preparar infusiones a fin de tratar constipados como son la tos, la bronquitis y los resfriados. Pero sus poderes iban más allá. La hierba santa tenía la capacidad de curar incluso el asma, la tuberculosis y los problemas crónicos respiratorios. Fue todo un descubrimiento y fue una auténtica salvación en aquella época. Esta planta mágica también se puede aplicar directamente sobre la piel con un apósito caliente.No fue hasta la Edad Media cuando unos historiadores se interesaron por la hierba santa. Querían dar a conocer al mundo las propiedades medicinales de esta planta como tratamiento milagroso. Para ello, indagaron más sobre la hierba santa y descubrieron que en su interior concentraban una gran fuerza. Toda esa energía debía de ser canalizada a través de otra vía: la de la magia. Comenzaron a hacer pruebas y, efectivamente, descubrieron que posee propiedades mágicas. La cualidad de la hierba santa es que solo ofrece beneficios esotéricos a aquellas personas que sean capaces de ver estas cualidades y que confíen plenamente en ellas. Esta es ya una de sus mayores virtudes. No es un regalo al que pueda acceder cualquiera.
Cualidades de la Hierba Santa
La hierba santa es conocida por su principal propiedad: alejar las malas vibraciones. Es capaz de captar la más mínima energía negativa y repelerla. Su virtud se encuentra en saber detectarlas incluso de lejos. De esta forma, aporta protección y evita que las personas sean dañadas. Con la hierba santa, la mala energía no llega hasta el espacio más íntimo de una persona.Por otro lado, la hierba santa proporciona paz espiritual. Posee propiedades sensitivas que conectan con lo más profundo del alma para encontrar un estado de felicidad y relajación que no se puede conseguir de ninguna otra forma. Para esta propiedad es muy eficaz bañarse con hierba santa, dejándolas reposar previamente sobre el agua para que se diluya toda su energía y esté en contacto directo con la persona una vez se mete dentro del agua.
Relacionado con la cualidad anterior, la hierba santa es muy útil para la meditación. Es empleada como aroma para entrar en un estado relajado de la mente y poder comprender qué es lo que queremos y cómo nos sentimos actualmente.
Por último, la hierba santa aporta suerte. La buena suerte solo es concedida a unos pocos, aquellos que confían ciegamente en las cualidades de esta planta. Estas personas tienen éxito en todo lo que se proponen. Su autoestima crece cuando poseen hierba santa o han hecho un ritual con esta planta mágica. Esa es la clave para alcanzar el éxito. Confía en lo que tienes y las cosas saldrán bien por arte de magia.
