martes, 19 de agosto de 2014

Tarot

El Tarot es una baraja con la que se puede jugar y también permite adivinar el futuro.  Las conjeturas sobre su origen son muchas y variadas. Posiblemente algunos tengan razón, pero lo que es seguro es que toda la simbología de la que van cargadas estas cartas proviene de religiones, filosofías y culturas muy antiguas. Este hecho demuestra que desde antiguo los sabios estuvieron interesados en los métodos adivinatorios.


El Tarot se encuentra formado por 78 cartas divididas en Arcanos Mayores y Arcanos Menores.  La lectura del Tarot puede hacerse únicamente con los Arcanos Mayores o con ambos juntos.

Los Arcanos Mayores son 22 cartas, en las que está representado el universo desde su creación y el mundo terrenal hasta el mundo espiritual. Las cartas del Tarot están llenas de simbología de todo tipo. Aparte del significado que cada figura representada en cada carta, intervienen otro tipo de símbolos: numerología, el significado de los colores, la lectura de los gestos y las posiciones de las figuras y los elementos.

Los Arcanos Menores son 56, los triunfos o naipes, como los de una baraja española.

Los Arcanos Mayores, en su conjunto, representan  al universo y están divididas en 3 grupos: las cartas del conocimiento, las de la acción y las de la emoción. Cada carta tiene su significado, pero siempre estará condicionada por las cartas que la rodean para poder sacar una conclusión. Todas las cartas pueden ser positivas y negativas, dependerá de su posición en la tirada.

Son necesarios una serie de requisitos para echar las cartas. Un tapete morado (el color de la mutación y trasgresión, del cambio), una vela blanca, incienso, no cruzar las piernas para que las energías fluyan (ni el consultante ni el cartomántico)… todo ello contribuye a crear el clima apropiado. Luego, hay que intuir cual es la tirada que hay que elegir para responder a las necesidades del consultante.

Por último, existen diferentes tiradas para poder realizar una lectura de cartas: el Juego de las 3 cartas (pro, contra, resultado; o adversario, consultante, resultado), la Cruz Celta o de las 6 cartas, el Juego de las 11 cartas, el Juego de la Diana, el Juego de la Pirámide, el Juego de la Estrella de Bohemia, la Estrella de David, el Calendario del Futuro, La Gran Rueda, la Rueda Pequeña, etc.


En realidad cada persona acaba creando su forma personal de tirar las cartas, siempre basada en una de las arriba citadas. Lo importante es crear su propio código. Lo mismo ocurre con la forma de barajar y de cortar las cartas.